Annihilation (Aniquilación)

Durante las dos últimas décadas Jeff Vandermeer se ha convertido si no en la principal figura (ése sería China Miéville), sí en el aglutinante del movimiento New Weird, que ha buscado recuperar para la fantasía (sin renunciar a cierta hibridación con la ciencia ficción y, sobre todo, el terror) las sensaciones (de inquietud, de fascinación por la extrañeza) que despertaba la vieja weird fiction, tal y como se configuró en los años veinte, treinta y cuarenta en la revista Weird Tales. En lo últimos tiempos, destaca también su labor como antólogo (junto a su mujer Ann, editora precisamente de la última reencarnación de Weird Tales), con la coordinación de títulos tan emblemáticos como “La Biblia Steampunk”.

Su faceta de escritor carecía tal vez del mismo reconocimiento (aunque cuenta en su haber con tres Premios Mundiales de Fantasía, en antología y novela corta), hasta que en 2014 presentó una obra que se ha probado tan aclamada por unos como denostada por otros, la trilogía de Southern Reach. El primer título, publicado en febrero, fue “Aniquilación” (“Annihilation”), seguido en mayo y septiembre por “Autoridad” y “Aceptación”, que le valió los premios Nebula y Shirley Jackson, concediéndole el mayor éxito en solitario de su carrera. De hecho, los derechos cinematográficos no tardaron en ser adquiridos por una productora y la adaptación ha despertado tal entusiasmo que la película se encuentra ya en fase avanzada de producción.

La reacción de la comunidad fantástica, sin embargo, ha sido divisiva (con comparaciones poco halagadoras para con la serie “Perdidos”). “Aniquilación” es una novela bastante breve (sobre todo para lo que está de moda últimamente), en la que predomina el estilo sobre la sustancia, las sensaciones sobre la reflexión. Podría parecer incluso un guiño a la vieja New Wave, sólo que el enfoque no es propio de la ciencia ficción, sino que es… puramente weird (y más específicamente, bioweird, aunque tal palabro no exista).

“Aniquilación” nos introduce en un escenario insólito, el Área X, ubicada en algún punto de la costa suroriental de los EE.UU. Hace treinta años, un evento de algún tipo dejó aislada esa región, y desde entonces una opaca agencia gubernamental, la Southern Reach, está enviando equipos de investigación, en misiones poco menos que suicidas, que tratan de desenmarañar el misterio que envuelve todo el asunto.

La historia nos la narra un miembro de la duodécima expedición, la bióloga (no se aconseja el empleo de los nombres propios), quien junto a una exploradora, una antropóloga y una psicóloga (a última hora se descuelga una lingüista), representa el último intento por extraer información útil del Área X. La trama arranca bruscamente al inicio de la misión, sin concedernos la oportunidad de ubicarnos, aunque luego la bióloga nos va proporcionando detalles escogidos (y posiblemente alterados con una intención poco clara) acerca de su vida y de sus razones para presentarse voluntaria para la misión, pese a conocer de primera mano los peligros que tal curso de acción conlleva.

Me resisto a contar nada más. El impacto de la novela se fundamenta precisamente en el misterio, en sumergirnos bruscamente en un entorno extraño y desconcertante, aunque a la vez vagamente familiar, navegando justo en el límite entre lo cotidiano y lo insólito, buscando deliberadamente el punto más profundo del Valle Inquietante.

Ello, por supuesto, requiere de cierta vaguedad expositiva, de un pacto especial con el lector, para que éste entre en el juego propuesto. Es peligroso adentrarse en el Área X con expectativas incorrectas, porque la novela no pretende responder ninguna pregunta, sino sobre todo sumergirnos en la frontera difusa entre filosofías y ecosistemas, en una zona de coexistencia entre lo conocido y lo desconocido, un espacio donde ni siquiera es fácil determinar en qué categoría clasificar cada evento. En pocas palabras, para disfrutar de “Aniquilación” hay que dejarse llevar por las sensaciones, dejando un poco aparcada la razón.

Sobre todo, no ha de cometerse el error de pensar por un momento que “Aniquilación” es ciencia ficción. Ni siquiera esa ciencia ficción extraña que ha dado origen a historias de exploración similares, como “Pórtico” o, de forma mucho más cercana, “Picnic junto al camino”. No hay objetivo ulterior. El medio, literalmente el medio, la interfase entre lo natural y lo extraño, es el objetivo.

Por eso, quizás, la bióloga no se comporta en absoluto como una bióloga, ni piensa como lo haría una bióloga. Las hipótesis que elabora no se apoyan en la razón, ni en ningún esquema que pueda sugerir el método científico. No sé hasta qué punto es algo deliberado, un producto de su asimilación por parte de lo que quiera que esté alterando el Área X… o bien una carencia de Vandermeer, una falta profunda de comprensión sobre cómo funciona en realidad una mente científica. Sea como sea, es algo que provoca, al menos en mi caso (no puedo evitarlo, soy biólogo, aunque no “de bota”), cierta desconexión con la historia.

A la postre, el disfrute de la novela dependerá de hasta qué punto el lector está dispuesto a aceptarla en sus propios términos. Podría entenderse como una sucesión aleatoria de escenas más o menos grotescas, pero también como una espiral de sensaciones, que va poco a poco incrementando nuestra percepción de extrañeza, hasta que quizás podamos identificarnos con la alienación de la bióloga (que en modo alguno comienza cuando penetra en el Área X).

Como ya he comentado, «Aniquilación» cosechó el premio Nebula de 2015, mientras que el Hugo fue para «El problema de los tres cuerpos«, de Cixin Liu. Las otras dos novelas nominadas a ambos premios fueron «The goblin emperor», de Catherine Addison, y «Ancillary sword», de Ann Leckie (algo que Vandermeer no consiguió, aunque aquel año los Sad Puppies lograron meter dos de sus candidatos entre los finalistas del Hugo). Con la trilogía en su conjunto fue finalista tanto del premio Locus (de ciencia ficción) como del World Fantasy Award.

Otras opiniones:

~ por Sergio en julio 15, 2017.

Una respuesta to “Annihilation (Aniquilación)”

  1. Reblogueó esto en Paseos Intersticialesy comentado:
    Aniquilación

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