Veo por ti
La cruzada de Roberto Malo por sacar adelante proyectos con los que la mayor parte de los mortales no podríamos siquiera soñar conquistó hace unas semanas un nuevo capítulo, con la llegada a las tiendas de su primer cómic, «Veo por ti» (guionizado a partir de uno de los relatos publicados originalmente en «Malos sueños«), de Editorial Cornoque, en el que comparte las labores creativas con el dibujante Chema Cebolla.
Lo más asombroso es que, por muy diversas que sean sus propuestas (desde relatos a novelas, pasando por guiones cinematográficos; del terror a la ciencia ficción; de cuentos infantiles a otros para personas más creciditas…), todas sus historias (incluyendo sus múltiples colaboraciones) poseen ese inconfundible sello personal, que las identifica sin ningún género de dudas como pertenecientes al siempre en expansión maloverso®.
En «Veo por ti» un joven ciego nos cuenta sus experiencias sexuales… con la peculiaridad de que descubre que para él hacerle el amor a una mujer presenta curiosos efectos secundarios: en esos instantes, y sólo en esos, recupera la vista.
Por supuesto, al tratarse de una historia de Roberto Malo el enfoque humorístico está asegurado, pero por eso mismo es un humor entrañable, que bordea con mucho cuidado el absurdo sin dejarse arrastrar por él. Como si describiera una realidad marginalmente alternativa, donde no hay circunstancia que no pueda abordarse con optimismo y una sonrisa.
Hablando de circunstancias… ¿Podría imaginarse una más rocambolesca que la descrita y más proclive a ser abordada de múltiples formas? Los planteamientos de algunas escenas, de hecho, no desentonarían en una peli porno (que aún se preocupara por ofrecer un poco de guión), Milo Manara hubiera podido crear con ella una de sus fantasía eróticas estilizadas, Roberto Malo y Chema Cebolla presentan un viaje de maduración (sexual) y, sobre todo, una entrañable historia de amor.
Los lectores habituales de este autor zaragozano no se sorprenderán de esta yuxtaposición. Es el mismo enfoque amable, e incluso tierno, que empleó en cuentos como «La escena definitiva» (de «La luz del diablo«) o llevó al propio mundillo del porno profesional en «Los guionistas«. Dejando de lado el humor, que impregna todo el volumen, al principio predomina el erotismo, la faceta sensual de las situaciones en que se ve incolucrado el protagonista. A medida que avanza la trama, sin embargo, aunque paradójicamente las escenas subiditas de tono se hacen más frecuentes, es la faceta sentimental la que cobra preponderancia.
Al concluir la lectura de «Veo por ti», el poso que deja se debe sobre todo a la felicidad contagiosa de su protagonista. El mundo real raras veces es así. Es por ello que conviene atesorar este tipo de historias, porque saben extractar las mejores cualidades de cualquier situación, de cualquiera de nosotros, aunque sea a través del curioso recurso de hacer que un ciego recupere la vista al practicar el sexo.
El mérito, por supuesto, también es de Chema Cebolla, el dibujante. Lamentablemente, al carecer de suficientes referentes, no dispongo de las herramientas o los conocimientos necesarios para juzgar su labor con el nivel de exigencia que intento marcarme en el blog. Tan sólo puedo comentar lo bien que se conjuntan texto e imágenes, cómo su trazo se acomoda a la perfección en esa confluencia particular de realismo y fantasía, sensualidad, humor y sentimiento (jugando con fondos negros, para resaltar el tema de la ceguera).
El apoyo visual, de hecho, le ha permitido a Roberto Malo pulir el texto, eliminando lo (poco) superfluo que había en el relato original. Optimizarlo, hasta el punto de que ahora resulta difícil imaginarlo en cualquier otro medio que no sea el cómic.
Otras opiniones:
Otras obras de Roberto Malo reseñadas en Rescepto:
- Malos sueños (2006)
- Maldita novela (2007)
- La marea del despertar (2007)
- La luz del diablo (2008)
- Los guionistas (2009)
- Tanga y el gran leopardo (2009)
- Asesinato en el club nudista (2011)
- La madre del héroe (2011)
- Abaskhia: El muchacho que quería enseñar a hablar a las vacas (2012)
- El príncipe que cruzó allende los mares (2012)
- El rayo rojo (2014)
- Los tres reyes (con Jesús Mesa y Daniel Tejero) (2015)
Mil gracias, Sergio. Espero sacar muchos más cómics como guionista. Mola muchísimo ver el resultado.
Seguro que después de éste, ofertas no te van a faltar.