Saturno devorando subvenciones

Esta noche se entregan los Goyas. De hecho, para cuando termine esta entrada, puede que ya haya alguno adjudicado. La verdad, me importa un pimiento, porque no tengo ni el más mínimo interés en la panda de nominados de este año (de casi ninguno, pero lo de este curso es particularmente sangrante).

Uno de los principales temas que han surgido es el de que, ¡oh sorpresa!, entre las diez películas más taquilleras del año 2008 en nuestro país no hay ni una sola española (en realidad, los datos con que se cuenta no incluyen diciembre, pero un mes no va a cambiar esta realidad). Dos de las cuatro únicas que han pasado del millón de espectadores, de hecho,  ni siquiera se han rodado en español. Esta circunstancia ha propiciado que muchos se estén rasgando las vestiduras y clamando contra la tiranía cultural yanqui. ¿Pero cómo es posible que unas películas tan extraordinarias como las nuestras se peguen el morrazo padre? Si es que el público debe ser inculto, o con mayor probabilidad, un vendido a los fuegos artificiales de Hollywood (hombre, teniendo en cuenta que «Hancock» figura como la segunda más taquillera, algo de verdad hay ahí, aunque cabe señalar que la lista es engañosa, ya que penaliza las películas exhibidas en parte durante el 2007).

Menos mal que ahí están los premios de la academia de cine para abrirnos los ojos, porque todo el mundo sabe que premian la excelencia, sin la menor sombra de autofelacionismo barato ni trapicheo de favores. Vamos, que es lógico que un truño como «Los crímenes de Oxford» acapare seis nominaciones (incluyendo mejor película, director y guión). Podéis consultar la opinión pormenorizada en el enlace anterior, aquí sólo diré que la película apesta (es un sinsentido pretencioso), cuyo más grave fallo se encuentra en el infame guión que tan alegremente destacan nuestros académicos (si en todo el año no hemos «disfrutado» de cuatro películas españolas con mejor guión adaptado, no sé de qué se quejan). Al menos es un éxito relativo de taquilla, ya que ha costado 10 millones de dólares y ha recaudado en España 8,2 de euros. Otra cosa es que vayan a poder venderla al extranjero, que por ahora, por mucho John Hurt y Elijah Wood de que haga gala, está teniendo una carrera comercial de lo más triste.

saturno

Peor está la cosa con «Sólo quiero caminar». No la hemos visto (ni ganas) [CORRECCIÓN: Carlos sí la ha visto, y la recomienda – Más información, en los comentarios], pero tenemos referencias que la sitúan al menos a la  par de la peli de Álex de la Iglesia (¡vaya añito, entre eso y «Plutón BRB Nero«!). Lo grave es que alguien, después de comprobar cómo Díaz Yanes se pulía 25 millones de euros para perpetrar «Alatriste», decidió que era buena idea confiarle 12 para rodar una película que apenas ha llegado al millón en taquilla en España (es coproducción con Méjico y no sé cómo habrá funcionado allí, pero dudo que lo haya hecho mucho mejor).

Al menos «Vicky, Cristina, Barcelona», una peli la leche de española, ha supuesto una inversión inteligente (eso sí, es muy hispana para contar pasta, pero lo de los Goya no va con ella; con «Che, el argentino» sí, aunque la dirija Soderbergh).

Más modestas son «Los girasoles ciegos» y «Camino», pues ambas se sitúan en torno a los cinco millones de presupuesto según las fuentes que he podido consultar. El problema está en sus recaudaciones, de poco más de 3,5 y 1 millón respectivamente. Claro que el batacazo del año lo ha conquistado Garci, que ha desperdiciado más de 16 millones (hasta el último céntimo de dinero público), para conseguir 700.000 por su «epopeya» histórica «Sangre de mayo».

Al menos «Mortadelo y Filemón: misión salvar la Tierra» se ha quedado cerca de recuperar los 10 millones que ha costado.

Ojo, no estoy defendiendo que taquilla=calidad, pero algo falla cuando no tenemos ni una ni otra… y los millones siguen fluyendo a los mismos bolsillos de siempre, cuyos dueños no dejan pasar la oportunidad de alzar la voz y quejarse de lo dura que es la vida del pobre cineasta español, y de defender que la cultura (Su cultura) cuesta. Otros años siempre hay alguna peli (de Almodóvar, «El orfanato», de Amenábar, «El laberinto del fauno», el Torrente de turno…) que maquilla un resultado que en el fondo es igual de malo. Éste no, y queda al descubierto la cruda verdad: lo que cuenta es el dinero invertido frente al recuperado… o al menos es lo que importa en cualquier otro negocio. No en el suyo, así que la basura menudea, que después de todo ahí están los compañeros para darte palmaditas en la espalda cuando el zafio público te da la espalda.

¡Ey, que la literatura también es cultura! Podrían dedicar un triste milloncejo a subvencionarnos, que a base de mileuristas daría para más de ochenta escritores a tiempo completo. O mejor no, que si se impone el modelo ya sabemos cómo se adjudicarían las ayudas. Sólo faltaba tener que competir por un huequecito en las estanterías con un hatajo de parásitos. Para bien o para mal, que la literatura siga siendo un negocio todo lo honrado que el capitalismo permite. Si tan sólo contara con una oportunidad de disfrutar de un lanzamiento decente…

~ por Sergio en febrero 1, 2009.

20 respuestas to “Saturno devorando subvenciones”

  1. No jod…
    Si ya va mal lo de escribir, con subvenciones nos terminarían de destrozar.
    Eso, si al gobierno de turno no se le ocurriera que, ya que paga a los escritores, que escriban lo que él quiera.
    Que seguro que se le ocurría, ojo.

  2. No, hombre, no. Jamás se le ocurriría tal cosa.

    En la vida.

    ¿Cómo habremos podido siquiera imaginar ese escenario?

  3. Creo recordar que en Irlanda los escritores tenían exenciones fiscales…

  4. No he visto «Sólo quiero caminar», finalista esta edición, pero la primera parte, «Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto», es uno de los mejores policiales españoles de los últimos años… y su carrera comercial la salvó el ganar los Goya, como le ocurrió a «Tesis».

    Que los Goya hayan salvado la carrera comercial de estas dos pelis, y encima las dos de género, ya dice algo en su favor…

    (Evidentemente eso no quiere decir que los galardones sean perfectos)

  5. No hay premio que salve un déficit de 11 millones… de hecho, no comprendo cómo nadie es capaz de aprobar ese presupuesto para una película con un techo comercial clarísimo (incluso si todo hubiera ido bien). Tampoco la victoria de «Camino» la va a hacer rentable.

    Por contra, este año sin ir más lejos han despachado «3 días», una de las pocas apuestas comerciales del año (marrada por falta de promoción) con un goya al mejor sonido. Se salvará comercialmente por la venta de los derechos para el remake americano (que seguro que se publicitará como toca y ganará una pasta).

    De todas formas, podemos debatir sobre las bondades y maldades de los Goya sin que ello afecte al problema de base, que es la estructura financiera de la «industria» cinematográfica española, y el modo en que ésta afecta a la calidad del producto ofrecido.

    Unos datos:

    En el 2007 se produjeron 172 películas, de las cuales llegaron a estrenarse 137. Las 48 que costaron más de 900.000 euros totalizaron 120 millones de presupuesto. La recaudación total fue de 87 millones. Ningún problema, se cuadra con una ayuda estatal de 57: total, 144 (datos del Ministerio de Cultura: http://www.mcu.es/cine/MC/BIC/2007/Portada.html). Y seguro que hay ayudas extras no computadas por el ministerio, pues los ingresos no compensan las pérdidas ya que de la recaudación hay que restar el porcentaje de exhibidores y distribuidoras.

  6. Se ha dicho:

    «la primera parte, “Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto”, es uno de los mejores policiales españoles de los últimos años…»

    Totalmente de acuerdo. Y «Sólo quiero caminar» es igualmente buena. Con el cine español (donde se producen muchas cosas malas) sucede que sí existe un gran abismo a salvar que son los prejuicios (no negaré que muchas veces merecidos) y que hacen que muchas pelis pasen desapercibidas siendo notables. El caso de las dos mencionadas es un ejemplo perfecto.
    Por cierto, Sergio, pregunta antes de decir que el Team no ha visto alguna peli, que ya sabes que yo soy el rarito del grupo :-)

  7. Es que ésta en particular no la habías comentado (hala, dejo constancia en la entrada). Sin embargo, estoy seguro de que coincides conmigo en la idea de que si «Los crímenes de Oxford» es una de las cuatro mejores películas españolas del año algo no funciona.

    Y ya que estás… me sirves para un pequeño experimento con otra película que tampoco he visto. «Sólo quiero caminar» ha costado más o menos lo mismo que «RocknRolla». ¿Se nota?

    Por cierto, ya que hablamos de abismos, no es el menor el de que, si te gastas 12 millones en producir una película, has de invertir al menos 3 en promoción (y no esperar que el público acuda a las salas por inspiración divina).

  8. Guy Ritchie tiene muchísimo talento. Compáremela usted con cualquier otra película de cualquier otra nacionalidad que haya costado el mismo dinero (incluyendo americanas) y le diré (posiblemente) que Rocknrolla es mejor. Eso sólo demuestra que el talento, repito, del director/guionista es superior a la media, en mi opinión.
    Los crímenes es una mierda, sin duda.

  9. Es que otra de las excusas que se está oyendo mucho es que el cine español no puede competir en presupuesto con el yanqui, epitomizado en los 300 millones de dólares que ha costado «Spiderman 3», olvidándose de todas esas otras películas que a igual presupuesto que una española de las caras aguantan bien el tipo.

    «The wrestler», que supongo que veremos cuando llegue, ha costado lo mismo que «Los girasoles ciegos» o «Camino», «Atrapados en Brujas» 15 millones (de dólares), como «Vicky, Cristina, Barcelona», un poco más «El laberinto del Fauno» (13,5 millones de euros), la octava más taquillera del año en España es «El niño con el pijama a rayas», que ha costado 10. Como dices, el presupuesto no es lo único importante, también se necesita talento.

    Eso sí, para amortizar la inversión hay que explotar el mercado internacional. La recaudación española, a Almodóvar, no siempre le sirve para compensar el gasto, pero luego multiplica por diez los ingresos. El año pasado «[rec]» apenas alcanzó a cubrir su pequeño presupuesto en España, pero se ha hecho de oro en todo el mundo (menos en EE.UU. donde han preferido comprar los derechos y volver a rodarla). ¿Crees que «Sólo quiero caminar» tendrá una carrera comercial fuera de España y Méjico? ¿O se contentarán con venderla para distribución en televisión y DVD como ha ocurrido con «Alatriste»?

  10. “Sólo quiero caminar”. No la hemos visto (ni ganas) [CORRECCIÓN: Carlos sí la ha visto, y la recomienda –

    —>Sergio ¡¡Tienes que darle una oportunidad a «Nadie hablará…» y «Sólo quiero caminar»!!

    En cuanto al análisis sobre rentabilidad, es muy interesante. Con todo, téngase en cuenta que los derechos de antena suelen cubrir un porcentaje alto del presupuesto, sobre todo en la producciones de tipo medio o bajo.

  11. Yo no pongo en duda que hay mucha gente con talento limitado que se gana la vida haciendo cosas que no debería hacer (creo que no es el caso de Yanes).
    Pero también (y es tu caso, Sergio, en esta ocasión) hay gente que no ve cosas y las critica por razones que no tienen nada que ver con la calidad del producto.
    Si de Aranowski sólo hubieras visto Requiem for a dream o de Proyas sólo hubieras visto Garage Days estarías diciendo lo mismo que dices de Yanes en estos momentos.

  12. Pablo: En cuanto al análisis sobre rentabilidad, es muy interesante. Con todo, téngase en cuenta que los derechos de antena suelen cubrir un porcentaje alto del presupuesto, sobre todo en la producciones de tipo medio o bajo.

    Sí, pero en el fondo no son sino otro tipo de ayudas. Las televisiones públicas pagan por derechos que en condiciones normales jamás adquirirían, por motivos puramente políticos (y son ayudas públicas no dependientes del ministerio). En cuanto a las privadas, se han adaptado a la ley actual que les obliga a invertir en cine español desde una perspectiva empresarial. La tendencia acutal es gastar mucha pasta en unas pocas películas escogidas y apoyarlas promocionalmente a muerte. A veces les sale bien («El orfanato», «El laberinto del fauno», «Los Borgia»…) y otras no tanto («Santos»).

    Para este año, las dos grandes apuestas en ese sentido son «Ágora» (la nueva peli de Amenábar, apoyada por Telecinco) y «Planeta 51» (animación digital a la gallega, que será la película española más cara de la historia, por parte de Antena 3).

  13. Carlos: Pero también (y es tu caso, Sergio, en esta ocasión) hay gente que no ve cosas y las critica por razones que no tienen nada que ver con la calidad del producto.

    Vale, veré «Sólo quiero caminar» y te cuento (eso sí, referencias negativas, y mucho, también tengo, así que no hablaba sólo por hablar). Pero no cambiaré de opinión respecto a la irresponsabilidad de gastarse 12 millones de euros en estas condiciones.

    (En realidad, Aronoffky no acaba de convencerme, por culpa de «Pi» y «The fountain», y Proyas ha migrado a la lista de sospechosos por culpa de su trayectoria post «Dark City»; si hay alguien que me motive es Tom Tykwer).

  14. Oye, que yo no te quiero obligar a nada :-)
    Y nos conocemos… ya vas con malas expextativas. No te gustará, lo sé. Algo así como yo con la mierda previsible y que vive de estereotipos manidos y sucios de tanto tocar que es Big Bang Theory…

  15. Joder, pues sí que ha dado para comentarios esta entrada.
    La verdad es que estoy con Sergio: si los crimenes está ahí… madre mía.
    Luego leen el discursito de turno pidiendo ayudas contra la piratería y bla, bla, bla. Papá estado, dame para pipas y quitame a los moscones…

    Increible el politiqueo que invade España. Pero que se le va a hacer.

  16. Oiga, que la piratería no tiene nada que ver con esto.

  17. Eso hay que decírselo a los «goyados» y «goyables», que relacionaron en la gala el varapalo comercial del cine español con la piratería (siguiendo, supongo, las consignas de distribuidores y demás capitostes, porque si no, no se entiende).

  18. Efectivamente, a eso me refiero. Estuve viendo los goyas (cosas de esa variada parrilla televisiva que tenemos) cuando en el discursito de rigor soltaron esa perla.

  19. No tiene nada que ver con lo que estamos hablando, me parece a mí, vamos

  20. Creo que puedes tener razón en que no tiene nada que ver con lo que estais hablando. Pero hhe dado una opinión que a mi parecer también va incluido en los lamentos del cine español.

    si quieres, centrandonos en el tema, creo que el cine español adolece de frescura (en el aspecto de que los géneros utilizados son casi siempre los mismos) y cuando alguna película logra tenerla, pues llega la falta de publicidad y el recelo de los espectadores por encontrarse ocn otra película más.
    Por ejemplo, intacto. Rec. etc O más reciente, Tres días. Son películas que se salen de la norma e incluso son buenas ¿pero triunfaran todas?

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