Garabatos
Hay una cuestión que me tiene perplejo.
Todo el mundo es capaz de distinguir entre esto:
Y esto otro:
Limpieza de trazo, respeto por las proporciones, conocimientos anatómicos, composición… no resulta difícil valorar ambas ilustraciones de forma comparativa y llegar a la conclusión de que una es buena y la otra un garabato. Vale, la primera puede «molar» como concepto, pero la ejecución no está a la altura y, aunque lo hubiera dibujado nuestro mejor amigo pensaríamos que es una chapuza.
Lo mismo ocurre, por ejemplo, con la música. Cualquiera es capaz de juzgar si lo que oye es correcto o no. Si el cantante desafina lo sabemos; si alguien se equivoca de nota al interpretar un arpegio también (si el error es muy notorio podemos incluso torcer el gesto, como si acabara de llegarnos el olor de un cuesco particularmente hediondo).
Entonces, ¿por qué los garabatos literarios no gozan de la misma distinción? ¿Cómo es posible que auténticas chapuzas no sólo reciban elogios, sino incluso premios de (presunto) prestigio? (No me extiendo más porque no me gusta rajar sin haber leído por completo un libro… y sólo con ojear ciertos galardonados ya me entran ganas de entrar en alguna que otra editorial con un buen lanzallamas y aplicar la sagrada purificación del fuego, así que me abstendré de arriesgarme a caer en la tentación o a producirme una úlcera).
¿Tan difícil resulta leer una frase y entender que está mal construida? ¿Examinar una trama y comprender que es estúpida? ¿Analizar un texto y encontrarlo burdo y tópico? No quiero ni empezar a despotricar contra las faltas de ortografía, que ya casi empiezo a pensar que se trata de una batalla perdida.
Cada cual es muy libre de disfrutar con sus garabatos, pero el resto de la humanidad no tenemos por qué sufrirlos. Y dado que el propio autor muy a menudo se encuentra cegado por el orgullo paternal, al menos no les demos cancha diciéndoles lo cojonudos que son. Así no van a esforzarse jamás por mejorar y seguirán en sus «treze». Todavía peor, si trucamos el filtro para dejar pasar (con toda la buena intención del mundo) la basura de nuestros colegas, al final la capacidad crítica se nos atonta y todo vale. Es la única explicación que se me ocurre.
En caso contrario, si pensara que la literatura no es como el dibujo o la música, en que lo chapucero salta a la vista de cualquier público que se preocupe un mínimo por lo que se le ofrece, tendría que ir pensando en colgar el teclado y dedicarme a hacer calceta (porque lo que es yo, ni pintar ni tocar ningún instrumento; bastante hago con acertar las más de las veces a la tecla correcta).
Veo un problema en lo que dices. En música una chapuza en la ejecución salta a la vista, igual que salta a la vista una falta de ortografía en un texto o una frase sin verbo. En cambio, una chapuza en la composición, pongamos por caso el ritmo pop que hemos oido cincuenta veces con una melodía simplona y pegadiza y una letra tonta es básicamente lo que más se escucha y lo que más vende.
En cuanto al dibujo, es fácil diferenciar entre esos dos, pero dentro del arte moderno pasa muchas veces cosas parecidas.
Resumiendo, el mundo del arte está podrido, no solo la literatura. Sé que no es consuelo.
El mundo del arte no está podrido, pero hay que reconocer que muchas cosas huelen mal:-)
Mira tú por dónde, en eso se parece al mundo de la literatura.
¿La literatura, entonces, no es arte?
Juas, juas
He aterrizado aquí, mientras vagabundeaba por la red.
Me uno a tu protesta. Parece que en esto de la literatura, todo es publicar algo que venda, ganar un premio, que te digan lo bueno que eres, y echarte a dormir.
Suerte si lográis elevaros por encima de la línea marrón. Espero unirme a vosotros algún día.
chevere las imagenes men tan locasas
………..
es un dibujo echo por un nene de 10 u 11 años,y el otro seguramente de su profesor ;).
Quizás tengas razón. En todo caso, no importa, pues los dibujos no son sino representaciones metafóricas de una hipotética contraparte literaria. Por supuesto, incurro en la hipérbole para ilustrar mi postura (pero no demasiado).
estamos hablando de el mejor dibujante de mexico, obviamente estoy hablando del segundo trabajo. solo checa firma y estaras enterado mi hermano,,,buen intento por el primer dibujo. no hay comparacion.
rabo
kual respeto por los trazos, las manos del hombre son desproporcionales al resto del kuerpo, son mas grandes k la cabeza del mismo, en cambio al otro, si bien es cierto lo hizo un pekeño, vemos k se ve claramente lo k la mente intenta reproducir, una idea k se destiñe en el viaje asta el trazo por el lapiz, el primer dibujo es mas solemne k el segundo ya k esta exo no para sorprender a nadie, si no k para satisfacerce el propio autor…….(el artista siempre es incomprendido)